Somos integrantes de una sociedad globalizada, holista con compromisos asumidos de retos como lograr 17 objetivos para el desarrollo sostenible; sin embargo, haciendo una reflexión, los recursos naturales y humanos que poseemos son limitados y finitos. Esto debe ser una preocupación para motivarnos y seguir investigando considerando dos factores primordiales que han transformado nuestra relación con la Tierra:
En primer lugar, el incremento poblacional. Se proyecta que para el año 2050 seremos 9 mil millones de habitantes, lo cual generará una mayor demanda de recursos del planeta como agua, alimentos, combustibles, minerales, entre otros.
El segundo factor es la revolución científica y tecnológica, la cual nos ha proporcionado beneficios increíbles en las áreas de la medicina y la comunicación, pero a su vez trae consecuencias negativas. Estos dos factores han provocado que los seres humanos aceleren el calentamiento global que está causando muchos desastres naturales.
Es en este sentido que el desarrollo sostenible plantea la superación de grandes problemas derivados de la incapacidad de la especie humana para vivir en armonía con el planeta y su buena interacción con el sistema natural.